jueves, 1 de diciembre de 2011

Jesus loves me

Después de 371 entradas, tres años, nueve meses y 21 días de blogueo marginal, esta Caverna recibió ayer una noticia que quiero compartir con ustedes. No se entusiasmen: ni el Bar Deportes ni la Libreta de Van Gaal ni ningún otro tótem han tenido a bien recomendar este rincón. El seguimiento de esta creación es tan humilde como de costumbre -y a fe que son ustedes un público selecto y reducido, prácticamente les conozco a todos ustedes y eso es una suerte-. Tampoco he recibido, ¡ay, las!, un ofrecimiento económico para ganarme la vida con este artefacto.
Lo ocurrido ayer es mucho mejor que eso. Sin más dilación: Juliano Belletti se asomó ayer a Twitter para agradecer a este Cavernario que tenga como foto de perfil la misma que incluyo aquí y que también uso en el Facebook de este blog. Don Juliano Belletti in person. Mi reacción, pueden imaginarlo, fue ponderada, como corresponde a un señor de orden que transita ya su cuarta década. En fin, le respondí con un enlace a la entrada-homenaje que le dediqué en su día. Y hoy, en las estadísticas, aparecía una visita desde Brasil, algo que ayer no tenía. Qué quieren que les diga, uno escribe para que de vez en cuando ocurra una cosa así.
Entiendo perfectamente las psicopatologías, traumas y frustraciones que revela este mensaje. Pero sean comprensivos: les escribe el demente que un día parió La Caverna Azulgrana. Y qué demonios, estaba harto de verle la cara a Gabri.

7 comentarios:

Albert Martín Vidal dijo...

Todo lo cual me hace pensar que también Gabri puede haberse asomado aquí.

Profesiones de riesgo en el nuevo milenio.

Pedro dijo...

Felicidades por el hito Albert, y creo sin lugar a equivocarme que más que merecidas!
Por otro lado creo que esto demuestra que los futbolistas profesionales son personas como las demás, y por mucho que los aficionados tendamos a veces a endiosarlos y alejarlos de la raza humana, no son más que eso, humanos con un don... y ciertos privilegios.

Albert Martín Vidal dijo...

Gracias amigo! Lo que más les humaniza, sin duda, es el adiós a la elite. Entonces es cuando valoran el afecto de perfectos desconocidos con desequilibrios evidentes. Algún día deberíamos hablar de esta relación virtual largo y tendido, a ver si en breve.

Arnau dijo...

No te laves las retinas a partir de ahora.

Marc dijo...

felicitats company!

ara, les mans quietes!

Albert Martín Vidal dijo...

Disculpin: sempre amb la higiene!

Diego dijo...

Qué grande el encuentro del laurel y tu llamada de adolescente al contarme lo de Belleti xD.