miércoles, 27 de octubre de 2010

Ceuta existe

Ceuta: en algún lugar del norte de África. Región frecuentada por los cabestros legionarios, habitual objeto de visita de líderes mundiales de la zafiedad y de sus ceñudos primogénitos. Recóndito vestigio del imperio español y ciudad de origen, vaya por dónde, de Miguel Bernardo Bianquetti, Migueli, el hombre que más veces ha lucido de azulgrana, que aprovechó ayer para llamar moña a Jeffrén.
No deja de sorprender que en regiones tan remotas se juegue al júngol y eso nos recuerda al impresionante Planeta Fútbol editado por Blume. Sus fotografías le recuerdan a uno la simplicidad del mundo del balón (dos palos y una pelota y a correr) y la inclinación natural del ser humano al ocio y la guerra.
El libro dice muchas verdades, aunque no alcanza a explicar la cara oculta de este deporte ni sus sonrisas cabronas. Cosas como el hallazgo de tres kilos de cocaína en El Prat (foto) justo cuando el Barça regresaba de un lugar llamado Ceuta donde parece ser que también se juega a fútbol.

jueves, 21 de octubre de 2010

Éric y el gol

Los instantes más genuinamente dramáticos del partido llegaron de la mano de Abidal: el gran Éric, el hombre que marca un tanto cada 125 partidos, el hombre que aún no ha celebrado tanto alguno de azulgrana, chutó a puerta. Y lo hizo -atención- en dos ocasiones.
Ambos disparos se convirtieron en desafíos cósmicos, instantes de trascedencia histórica. No era un balón lo que volaba hacia la portería, era el último espermatozoide del centenario Abraham volando rumbo a Sara, la Pinta, la Niña y la Santa María, el Apolo XI... El primero, durísimo, fue rechazado por un defensa cruel. El segundo, fallido, lo recogió Messi para cerrar el partido contra un dignísimo rival. Y Éric se quedó sin el gol que prometió para la final de Champions del pasado año, sin el gol que prometió celebrar con tres vueltas al campo. Esta tensa espera, esta prolongada y milenaria búsqueda, está siendo extraordinariamente divirtienda. Mucho mejor que no marcara ayer.
Luego está lo de Villa. Desde que quedó ungido como asesino oficial del equipo, ha adoptado los hábitos de Agnes Gonxhe Bojaxhiu. Consuélense: el leopardo es el más peligroso de los felinos a pesar de que también es el que más falla. El siete del Barça está sólo jugando al trasvestismo emocional, a la transmigración anímica para tratar de comprender al melancólico Kodro.
Y mientras todo ello ilumina las noches en el Camp Nou, Raúl quiere batir a Muller. Lo conseguirá sin duda, aunque tenga que vivir 104 años y jugar en equipos húngaros que juegan la ronda previa. Y para entonces, Messi habrá duplicado esa marca.
El gol, qué capricho, qué risa, qué dramático.

lunes, 18 de octubre de 2010

Miedo y asco en Can Barça

Debe ser nuestra naturaleza. A los cronistas les escandaliza que medio siglo después siga habiendo suaristas y kubalistas, pero así somos y hay que aceptarlo. Éste es un club escindido y cainita, con grandes aptitudes suicidas y reconocida habilidad para la permanente dioscordia, por los siglos de los siglos, amén.
Pero los grandes debates del barcelonismo no son hoy deportivos: sabemos a qué queremos jugar y el modelo no es, seguro, nada que haya salido de las botas de Rexach (alias una Liga en 16 años y medio siglo cobrando del club), Fusté (con un total de cero ligas y tres goles en 12 temporadas) o Migueli, flamantes asesores de Rosell. La discusión está en el modelo de club y en quién y cómo representa la institución.
El barcelonismo ya sabe de qué va Sandruscu. Tras un lustro de calentar braguetas aprovechando el antilaportismo de la gente decente y honrada, ha llegado al poder con dos propósitos: maniobrar en la sombra y masacrar a su predecesor. Para ello está empleando a sus medios afines -ya lo eran de Núñez- y la asamblea del club, a la que lanzó contra Johnny mientras él se hacía el ecuánime.
Es enorme el asco que producen las maneras de LaPotra, su círculo de confianza, su desvergüenza a la hora de gastar en perfumes, puros y jets privados el dinero del socio. Como lo es el miedo que da el estilo decimonónico de Rosell: con él vuelve el ancien régime, los viejos poderes políticos y económicos, el oscurantismo, los privilegios de la casta de los intocables.
Hay en Barcelona una única persona a quien le gustó Miedo y asco en Las Vegas. Era perico y consumía mucho THC. Si no comparten esas aficiones, tengan bien cerca una buena bolsa de plástico o una amplia palangana. Falta les hará, es nuestro sino.

domingo, 17 de octubre de 2010

Pajarito

En alguna ocasión, aquel señor con bigote ponía a sus nietos ante la tele: quería que supieran qué era la Maestranza. La cosa no cuajó. Pero a veces los toros dejan imágenes que valen la pena. Por algún motivo, el gol de Puyol me hizo pensar en esos animales nobles. Me hizo pensar en la venganza que a veces se toman. Ay, ese toro enamorado de la luna. Ay, Pajarito.

martes, 12 de octubre de 2010

Los nunca vistos (IV): Miquel Àngel S.

Su reinado comenzó en algún momento de 1987 tras varios meses de perder el tiempo jugando en el patio del colegio a cochecitos. Acababa de cumplir siete años y decidió ponerse de defensa. Sacaba cabeza y media al resto de jugadores y su superioridad física era insultante. Era rápido, técnico y entendía el juego. Pero sobre todo, chutaba durísimo.

Miquel Àngel es recordado por quienes jugaron con él por sus terroríficos pelotazos. En un tiempo en que llorar en el campo no estaba mal visto, a menudo provocaba episodios de lágrimas y engorrosas interrupciones por parte de los árbitros-profesores. Probablemente gracias a él aquella generación aguzó su creatividad a la hora de emplear palabras como caqui, cañardo o pepi. La cuestión es que llegó a legislarse contra el mozo y en aquellos caóticos partidillos se prohibió chutar con la puntera como medida desesperada para salvar algún que otro morro. (Esta norma era de difícil aplicación y fuente habitual de conflictos; con el tiempo resulta extraño que no hubiera manifestaciones de repulsa contra una regla diseñada ad hoc para perjudicar a nuestro equipo).

Así pues, aquella quinta de alumnos de los Salesianos supo desde su más tierna infancia que el tamaño importa, sobre todo cuando se trataba de jugar contra B, o incluso a la hora de desafiar la cosmogonía vigente y ganar a los más mayores: uno jugaba sabiendo que tenía a Hércules de su lado. Pero más importante fue que esos niños de bata roja aprendieron que el fútbol puede ser doloroso, algo a lo que se podía tener miedo. A eso ayudaron decisivamente los zapatastros que lucía nuestro protagonista: una suerte de zuecos asesinos que con el tiempo hemos visto hermanados con las extemporáneas chirucas.

A pesar de que siguió creciendo -a día de hoy sólo Piqué sería más alto que él de entre los centrales del Barça-, su juego cayó poco a poco. Su declive fue lento, lo bastante como para que cuando llegaron los obuses de Koeman, a nosotros nos sorprendiera lo justo. De hecho, los de aquella quinta nunca sintieron demasiada predilección por los chuts lejanos, les parecía algo rupestre y sencillo. Si Miquel Àngel no llegó a nada en el fútbol fue por su carácter bonachón. O porque no le gustaba lo bastante, o porque se desarrolló hacia placeres más dionisíacos y menos legales incluso que sus cañardos.

Años después, Miquel Àngel juega raramente a fútbol. Por algún extraño motivo, ya no chuta fuerte, ni da miedo: aquel monstruo mitológico se quedó en las aulas de Primaria. Pero de haber llegado a la elite, no tengan duda de que las quinceañeras de este país se lo habrían comido. Quién sabe si habría sido el primer profesional de nuestros tiempos en someterse a tratamientos de mercurio.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Hijos de Vinnie

"Si queréis conocer a un hombre, investidle de un gran poder". Ésa era la originaria frase de Pitaco, que los tiempos han hecho evolucionar: "Si queréis conocer a un hombre, vestidle de corto". Viene eso a cuento por la agresión de Evo Morales a un ex aliado político durante una pachanga. Es una estupenda noticia: mucha gente comprenderá mejor la naturaleza de este deporte, practicado, recordemos, por mamíferos territoriales, no por fundadores de oenegés en el Baltistán. Aprovecho para adjuntar la entrada más célebre de la breve historia de este foro, un homenaje a la carcajada y a la bolsa escrotal.
El rapto del presidente boliviano se explica en esencia por los mismos procesos hormonales que rigen la conducta de De Jong, probablemente el jugador más duro del mundo, el legítimo heredero del gran Vinnie Jones. Esto también es el fútbol, no lo olviden, un espectáculo para mayores de edad.
PD. Me parece bien lo que han hecho los futbolistas holandeses apartándole de la selección, todos los sectores merecen tener un sindicato que vele por sus intereses y sus tibias y esternones. Aún así, no engañan a nadie. Ya sabían antes de la final del Mundial a qué jugaba y estuvieron encantados de tenerle de titular: era la batalla más importante imaginable en el deporte que emula la guerra y retrata el alma de las gentes que lo practican.

lunes, 4 de octubre de 2010

El hogar

En esta noche funesta me acuerdo de Teresa, la tía exiliada de Ambros Adekwarthi, que vivía en EEUU y volvía un mes y medio cada año a su Suiza natal para ver a su familia. Cuentan que pasaba las tres primeras semanas llorando de alegría; las tres siguientes lloraba de pena. Todas sus cartas comenzaban con una misma introducción: "Queridos familiares que estáis en vuestra casa. ¿Cómo estáis? Yo estoy muy bien".
Y pienso en Maslow, en el segundo eslabón de su pirámide, en el ser humano y sus miserias y sus miedos y su perpetua añoranza del útero.
Una casa segura, una casa.
Sin ella, la nada.