Hay algunos secretos que se pueden resumir en una sola frase, palabras que resumen siglos de sabiduría y oscuros sortilegios que rara vez ven la luz. Cuando lo hacen, pueden desatar tormentas, desastres y auténticos leviatanes.
Cuento esto porque poco después de ser injustamente destituido del Real Madrid, Fabio Capello tuvo un acto de resentimiento con el club blanco que quedó recogido en los diarios. Hoy sabemos que sus palabras eran un mensaje cifrado para el Barça, para los Valdés, Puyol, Márquez, Milito y Abidal. Dijo así el hechicero: “Remontamos en los minutos finales por las ganas, por el espíritu, por el convencimiento… La cosa más importante en el fútbol es estar convencido”.
De un plumazo, Capello desvelaba su propia fórmula –que le valió para ganar ocho títulos de Liga- y desmontaba el mito de 100 años de triunfal historia del Real Madrid. Y daba al Barça, además, la clave para volver a imponer su indudable superioridad futbolística.
El mes de febrero es un mes aparentemente inútil en el devenir de los campeonatos. Pero ocurre que es precisamente la rampa de lanzamiento para todo lo bueno que pueda ocurrir en el futuro. Es el mes idóneo para que, de un día para otro y sin ninguna razón que lo justifique, los jugadores se miren y se crean que van a ganar. Viendo lo que ocurre sobre el césped a día de hoy, se diría que sólo nuestros defensas están convencidos, pero quién sabe, con la primavera a la vuelta de la esquina tal vez eso se contagie al resto del equipo.
Los que tienen fe, rara vez pierden. Miren al pobre Capello, insultado hasta la saciedad, con esa mandíbula de culturista, esas gafas de intelectual fraudulento. Ocho ligas y una Champions le contemplan. Sabía convencer a sus hombres.
2 comentarios:
No es tanto el convencimiento de los nuestros sino en la paulatina disolucion del espiritu de Capello. Ganar un partido para el Madrid ha dejado de ser una certeza para convertirse en una posibilidad. La banda del tio Bernardo se esta acostumbrando a perder, y eso es lo que nos va a igualar a ellos a corto plazo.
El Domingo nos acostaremos a dos o tres puntos, debido a la indudable superioridad futbolistica del Getafe.
Pues parece que los atacantes se lo empiezan a creer, al menos por lo que se pudo ver ayer. Qué gran noche de fútbol, y lo mejor de todo es que por fin ganamos con claro merecimiento.
En el fútbol como en las guerras saber motivar a tus hombres y convencerles del éxito es la mitad de la victoria, pero si ambos bandos están igual de motivados...
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