lunes, 11 de febrero de 2008

Así empieza todo

Hoy es necesario que escriba un cuento infantil que va mucho más allá de empates afortunados y goleadas sangrantes. Un cuento tan importante que se remonta al día que nació el fútbol.
“Cuentan que fue así: había dos niños, Gabriel y Guillem, que se acostumbraron a estar juntos desde sus primeros días. Lloraban, comían y dormían a la vez. Respiraban como uno solo. Aprendieron a gatear la misma semana y sus primeros tambaleos andantes tenían rumbo a un mismo abrazo.
“Un buen día, cuando ya había crecido lo bastante, Guillem sorprendió al mundo gateando a toda velocidad rumbo al pote de las galletas. Al llegar, sonrió complacido. Entonces no lo sabía, pero acababa de descubrir el Juego.
“Poco después, estando los dos en el parque, descubrieron una bandada de palomas al sol. Sin necesidad de mirarse decidieron disolver la reunión y rompieron a correr hacia ellas. Una contagiosa carcajada acompañaba cada nuevo paso y de ese modo celebraron el descubrimiento del Deporte.
“Y llegó, por fin, el día en que se enfadaron: Gabriel se esforzó por alcanzar una pelota antes que Guillem y cuando la tuvo no se la quiso dar. Sus caras crispadas reflejaban la excitación de haber dado con algo nuevo: la Competición. Al día siguiente, en cuanto apareció la esfera multicolor, Guillem hizo la trabanqueta a su compañero de aventuras. Había nacido el Fútbol”.
Si alguien me preguntara cuál es mi imagen preferida de este deporte, ésa sería la de un balón perdido en mitad de la nada, esperando a ser encontrado. Su soledad contempla todas las posibilidades y emociones que conoce la humanidad. Y si alguien me preguntara con qué imagen describiría la vida, elegiría la de unos padres acariciando con un dedo a su diminuto recién nacido.
Una pelota pesa un máximo de 450 gramos y su circunferencia se mueve entre los 68 y los 70 centímetros. Mis sobrinos, nacidos hoy, son más o menos lo mismo: dos minucias redondeadas con toda la infinidad del mundo por delante.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

mis sobrinitos no se hacen la trabanqueta porque son unos angelitos. Y jugaran al badminton.

gonzny dijo...

Enhorabuena al cavernicola de su tio y a los padres (sobre todo a los padres).

Hablaria de profetas descerebrados, pero mejor lo dejo para otro dia. Celebremos la vida...

Marc dijo...

Felicitats tiet!

Anónimo dijo...

els meus reis, son lo millor de la meva vida?ENTRE TOTS ELS QUE TINC, QUE SON MOLTS, EM FEU FELIÇ.tu m emociones quan m escrius. gracies albert. petons i bona noch. mama

Joan Foguet dijo...

Molt a favor dels nebodets.

Tots els nens fan travetes, that's football!

Anónimo dijo...

Sí...diuen que la tercera pota de l'Etoo també fa entre 68 i 70 cms...el gen del futbol!

Miki Sanchez

Anónimo dijo...

Dani

Felicidades Tiet!!!!!
Ya tenemos tres en el equipo. Gabriel por la banda, Guillem en el centro del campo, y Marco que todavía no le han hecho la trabanqueta y sigue siendo un soñador, con el siete a la espalda, y al frente de la zaga. Creo que vale, ya que más de un gol nos ha metido ya, a su santa Madre y a un servidor.

Un urra por los Bienaventurados!!!!!

Unknown dijo...

Hay que confiar en que su santo padre les transmitirá desde bien pequeños las dos grandes pasiones de la vida: el fútbol y el heavy metal.