jueves, 1 de julio de 2010

La liberación

(...) Advertía el oro por todas partes. Lo sentía en su cada vez más ensoberbecida manera de hablar de abogado advenedizo. En sus afirmaciones, cada vez más atrevidas. Y en su absoluta confianza en sí mismo.
Bel Ami, Guy de Maupassant
Maria Àngels Feliu, Emiliano Revilla, José Antonio Ortega Lara, Íngrid Betancourt, el Barça. Anoche llegó el instante mágico en que terminó este secuestro de siete años en que el club ha estado en manos del impresentable Johnny Lapotra, de sus palmeros, y de su secta.
Su exitosa gestión deportiva, su modélica gestión en lo social, la modernización de un club que durante el gaspartismo olía a naftalina... Todo queda oscurecido por la insoportable vanidad del presidente a quien el barcelonismo ya trató de echar en 2008. Las recientes elecciones han demostrado que ni Guardiola ha cambiado el rechazo que produce el amigo de dictadores uzbekos, y todo lo que olía a Lapotra se llevó su merecido. Se diría que el club creció a pesar de él, impulsado por el hambre de un barcelonismo castigado por Gaspart y Núñez.
Las elecciones nos recordaron a muchos socios y a muchos barceloneses que nuestra sociedad es realmente pobre cuando para dirigir al Barça aparecen sólo personajes del calibre de los que pudieron verse. A la hora de decidir, muchos socios se sintieron Ronnie Lee Gardner. Y al conocer el nombre del ganador, pensamos que Rosell triunfaba por haber sido el primero en renegar de Johnny y que, efectivamente, somos una afición resignada: nos basta con que se mantengan las esencias del club, no nos roben mucho y no nos avergüencen excesivamente en público. (Sabe Dios cuáles de estas condiciones cumplirá Sandruscu).
En el fútbol, como en la vida, todo acaba. Habrá un día en que Messi, el gran Messi, el niño Messi, jugará su último partido. Entonces podremos consolarnos pensando en el día que nos levantamos y supimos que nos habíamos librado del insufrible bacó cazado, el hombre que secuestró al mejor Barça de la historia.
PD. Récenle un padrenuestro al pobre Johnny. Aún no sabe lo larguísima que se le hará la vida lejos del Camp Nou.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Martín,

creo que has confundido el link del Lapotra: http://www.youtube.com/watch?v=rX_uD9RQor0&feature=related

Por cierto, muy buena entrada!!!!

Saludos,
Collo

Albert Martín Vidal dijo...

Ponderación, Javier... A Lapotra lo veo más como a "niño alemán loco".

pd. Por cierto que el otro día el Bacó le pegó un repaso a mi hermana desde un coche y se llevó una mirada asesina de la princesita.

Marc dijo...

3 moments: Belletti, Iniesta i Piqué al Bernabéu.


la resta me la sua i no ho recordaré d'aquí 20 anys.

Albert Martín Vidal dijo...

Home, també seria un error recordar bé el gaspartisme per la xilena de Rivaldo.

Anónimo dijo...

Joer xato, boníssima l'entrada al Laporta!!!jajajajajajjajajaaja això sí que és baixar-li els fums...jajajaja

gonzny dijo...

Pues a ver si no ha sido tan malo despues de todo.

El que ha entrado, de momento le esta perdonando una demanda judicial que prometio ponerle.

Son todos iguales, bloguero?

Albert Martín Vidal dijo...

Los buenos de verdad tienen pudor, algo que, a la vista del Tito Floren, casi es de agradecer.

Resignación y que roben lo mínimo.

Marc dijo...

Albert, comparar 5 anys sense títols amb 2 Champions, 4 lligues i un sextet en 7 és del nivell d'Inda.

Albert Martín Vidal dijo...

No oblidis que són els jugadors qui fan els gols. A un president hem de demanar-li decència, lideratge i que no robi. Cada qual que jutgi.

Marc dijo...

Sortint de que tots els presidents roben i que Laporta si alguna cosa té és lideratge, tan sols li falta la decència.

I bé li sobren els collons de fitxar 2 entrenadors novells i un Ronaldinho que encara no era gairebé ningú. Perquè va ser gràcies a Ronnie que el Barça és el que és.