La pedofilia balompédica se ha asentado en los últimos tiempos como una costumbre bien vista entre los aficionados al fútbol. Inventos como el Trofeo de Brunete abrieron una tendencia a ver fútbol de niños que las categorías inferiores de la selecciones consolidaron. La curiosidad de ver jugar a los pequeños se asienta sobre dos rasgos típicos del futbolero: su natural sabihondo -"hay un lateral en el Cadete B mejor que Abidal"- y su condición de eterno Buscador de Redención: "Éste limpiará el pecado del mundo". Los que vivieron de cerca las eclosiones de Iniesta o La Bestia Parda seguramente recuerdan el prolongado éxtasis de ver las profecías cumplidas.
Las televisiones de los clubes han multiplicado este fenómeno. Conscientes de las perversiones arriba relatadas, no hay pudor alguno en entrevistar a niños de 10 años o presentar como quinceañeros a mozos que bien podrían ser padres. Martí Perarnau, futbólogo de referencia, ha escrito un libro sobre futuros cracks que trata de predecir quién superará la durísima criba de la cantera. Y entre lo uno y lo otro, de un tiempo a esta parte hemos dejado de considerar como enfermos a los que sabían que la estrella del Madrid del futuro -si es que llega a debutar- es un demócrata llamado Jesé; que Grimaldo, a sus 15 años, asombra a sus compañeros, etc.
Seguramente este asunto prueba, alabado sea Dios, la demencia que envuelve al fútbol. Tal vez sea bueno recordar que los futbolistas tienen que quemar etapas, que en la elite no existe el filtro de la edad y compiten niños contra legionarios al borde de la jubilación, cosa que destapa muchos bluffs, o que al final, hasta que un futbolista de elite no aprende a gestionar las prebendas de la vida nocturna, la fama, la presión y el dinero es imposible calibrarlo.
Coda: Si ustedes se sienten tentados por la adivinación y quieren predecir qué niño imberbe del Alevín B llegará al primer equipo, vayan primero a la playa a tratar de predecir qué olas subirán más playa arriba. Constaten su fracaso, y avergüéncense de su pedofilia.
9 comentarios:
Y dicho lo cual: Sergi Roberto y Samper. Ésas son mis filias inconfesables.
Muy oportuno:
http://www.sport.es/es/noticias/barca/cumplen-ocho-anos-del-debut-messi-con-barca-1223421
ahir llegia que potser Sergi Roberto segueix els passos d'Oriol Romeu...
Ja ho veurem, el Guardiola hi compta, porta el 10 al filial, és jove, ja ha debutat, el va posar al Bandicidi de Champions.
He de dir que és una debilitat que tinc, però comparar la gent amb Xavi, Iniesta o Sex és un drama.
Emery, qué personaje: primero soporta a la insufrible afición de Mestalla. Después, tiene momentos de humor como éste:
-¿Cómo ha afectado la crisis a su entorno?
-Tengo un hermano parado, otro mileurista, y otro periodista.
jajajaja
piensa que podrías ser mileurista! la crisis ha sido buena contigo amigo!
Historión!
http://www.elpais.com/articulo/deportes/Pulga/galeno/elpepudep/20111119elpepudep_1/Tes
Les recuerdo un párrafo reciente escrito aquí. Actualicen datos con la nueva derrota del Valencia contra La Banda:
"Pues bien, en el último lustro, ¡oh, sorpresa!, el Barça ha perdido, para recogijo de la segunda afición más desagradable de España, un total de 11 puntos, incluidos los dos que ya volaron este año en Mestalla. La Banda, en el mismo periodo de tiempo y con un partido menos, ha perdido seis. En el caso del Espanyol, la cosa clama al cielo. Los equipitos de Sánchez Llibre han logrado en el último lustro que el Barça -este Barça- se deje 14 puntos, con unos números que ya los quisiera el United para sí. La Banda -que este fin de semana volvió de visita a su finca favorita a cobrarse el derecho de pernada- sólo cinco".
http://www.youtube.com/watch?v=PpYxxyYLg4Y
Acojonante.
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