Y el abuelo, mirando el póster, entre grandes esfuerzos y
torsiones de la memoria, abrirá la boca al fin: “2012, año glorioso”. Sin Liga
y sin Champions. Sin Intercontinental ni Supercopa de Europa. Cediendo un
título en el Camp Nou ante el máximo rival, contra el que perdieron, por primera vez en años, dos choques directos.
“Glorioso”, repetirá. Y recordará cómo un equipo lastrado
por la mayor sobredosis de títulos que haya conocido vestuario alguno sacó
el orgullo y se puso a remontar. Cómo un grupo que parecía listo para que le
echaran la lápida peleó hasta reducir una distancia insuperable en Liga y amarró otra
Copa. Sobre todo, rememorará que la ambición de un futbolista venció a una defensa deficitaria y superó a los grandes mitos del pasado.
Entonces ocurrirá.
Su Alzheimer aleteará al recordar la figura menuda de un futbolista que parecía dormitar
sobre cualquier rincón del césped para, de repente, electrizar el partido. “La
Pulga”, dirá, con una sonrisa de niño, “el mejor que hemos visto nunca”. Y sin
previo aviso, contará que en 1471, con ese jugador, vio prodigios.
En su discurso trompicado aparecerán César y un tal Torpedo, Di
Stéfano, Maradona, Pelé, Cruyff y varios Ronaldos. Hablará de milagros de última hora, maravillas impensables, remontadas en terreno hostil, el terror en el Averno. Dirá
barbaridades, la familia se mirará incómoda mientras el abuelo jura que aquel 10 metió 50 goles en Liga y 91 en todo el año.
1471, dirá, fue un año en que los grandes títulos tuvieron espantosos
campeones, instantáneamente olvidados. Un año en que el único remanso de arte estuvo alrededor del mejor centro del campo que se haya visto, un año
en que el fútbol se enamoró para siempre del delantero final, el llamado a
cerrar la historia de los grandes mitos.
El abuelo repetirá que
“1471 fue un año glorioso”. Después apartará la manta, se levantará de su
sillón y buscará con su mirada gris un viejo libro. Pasará páginas hasta encontrarlo. “El 1471 hi va haver una plaga de puces. Va ser l’any de la picor, que tothom gratava”. 2012, año glorioso, año de La Bestia.
12 comentarios:
Y que sigamos rascando por muchos años.
Gran Albert. Feliç Any, crack :)
Una vegada vaig llegir que no es podia posar Ronaldinho entre els grans perquè havien aguantat més d'un lustre a dalt de tot. Doncs bé, la criatura està ja en la cinquena temporada sent el millor i només té 25 anyets. Un parell de Champions més i un Mundial abans de retirar-se i ja no hi haurà discussió.
Bon any!
Sí, sí, una frase memorable que em va dir Cruyff. (Per cert, en properes dates tindrem una mica de cruyffisme en vena, si déu i La Noguera volen).
Dit això, perdonin però avui, el futbol aeri, ens ha emocionat.
http://www.as.com/baloncesto/video/liga-endesa-33-puntos-navarro/20121230dasdasbal_9/Ves
Vi el partido de basquet ayer. Navarro es el jugador con más talento de la última década en europa de largo. Lástima que físicamente nunca haya estado a la altura de su talento.
Por cierto, feliz año a todos los cavernarios!
Diego, el físic de Navarro, precisament, és el que li permet fer els canvis de ritme que fa, el primer pas imparable, les fintes, els triples "que voy p'alante, pero que voy p'atrás", etc. I les fascitis han passat per les millors cases (Rodrigo de la Fuente, de físic portentós i ètica de treball stajanovista, en va tenir).
Decoro, señoras!
Quan deia físic em referia sobretot en l'àmbit defensiu. A l'NBA hi deuen haver 2 o 3 jugadors amb el seu talent però físicament no podria defensar a gairebé cap dels que juguen allà.
Una réplica baloncestística más y habré fracasado como ser humano.
Sacrileg, Albert... És que tu no vas veure jugar Magic Johnson? Després d'això, el virus se t'innocula.
Diego, totalment d'acord.
El virus de Magic Johnson? m'estic donant cops al braç per no fer un acudit de targeta vermella directa.
Quant de fan de Jordan que hi ha pel món...
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