jueves, 5 de septiembre de 2013

Carletto





Hundimiento de las fosas occipitales, caja craneana demasiado pequeña, muelas del juicio demasiado grandes, escasa vellosidad en el cuerpo, frente huidiza, arcos temporales pronunciados, mandíbulas fuertes y marcadas, fuerte desarrollo de los malares, fuerte pigmentación, cabello enrulado y espeso, defectos en las orejas, asimetría de la cara, y labios carnosos o hinchados. Éstos eran, según el monumental estudio de un señor llamado Cesare Lombroso, los rasgos físicos que permitían identificar a un criminal. Su obra es tal vez la más conocida en el abismal mundo de los frenólogos, que sostenían que las facciones y forma del cráneo alumbraban la personalidad de cada cual.


Lamentablemente, estas teorías no hicieron fortuna.


El recuerdo de Lombroso aparece, enorme, cuando uno observa, con inevitable simpatía, la asombrada expresión de Ancelotti. Lo que nos ha dejado en sus primeros pasitos al frente de La Banda es alucinante y, no se lo digan a nadie, prometedor. Todo comenzó con la suplencia de Casillas. Hay una verdad absoluta: los futbolistas, los que están en un vestuario, saben perfectamente, con un solo vistazo, quiénes son los buenos. Y no hay futbolista en España que piense que Diego López es mejor que Iker. Ninguno, ni uno solo, se jugaría un título, una prima, una finalísima, con el quijotesco portero de Mourinho antes que con El Santo. Bien. Luego está lo del fichaje de Bale por 100 millones: una carcajada. Un equipo con un déficit histórico de organizadores y con superpoblación de mediapuntas paga lo jamás pagado... por otro trequartista: el Qatar Stadium se viene abajo.


La guinda del pastel es la venta de Özil cuando había quien ponía pasta por Khedira. Özil: un futbolista capaz de esto. El único genio puro capaz de toserle a Iniesta. Alguien que pone de acuerdo a contendientes de tres bandos distintos como son Ramos, Arbeloa y Cristiano. El jugador de quien Manuel Jabois escribió que "en lugar de sudor desprende fina cera". A la calle. De nuevo, los futbolistas saben, porque tienen ojos, quién es el bueno. De nuevo, Canaletes debió llenarse.


Pasmado, al fondo de este sindiós, aparece, elegante, Ancelotti. Enarca esa ceja fascinante mientras silba 'la donna è mobile' y dedica a la afición un gracioso saludo con su sombrero. Su realidad es dura. Ya todos en su vestuario saben, con absoluta certeza, que ahí dentro no manda él, sino el profeta del balón que en su día purgó a Hierro, Redondo, Makélélé y Del Bosque. Tal vez el bueno de Carlo, el millonario Carlo, no tiene otra opción, tal vez sea sólo un currante que depende de su jefe.


Tal vez. A nosotros nos queda la íntima desazón de no poder preguntarle a Lombroso por el significado profundo de esa ceja, nos queda la incógnita de quién es Carletto.


PD. Les gustará saber que Christian Gourcouff, técnico del Lorient, que el año pasado fue octavo en la liga francesa, vio este lunes cómo el club vendía sin consultarle a Mario Lemina, su futbolista más prometedor. Cogió un micro y he aquí lo que dijo: "El club no puede hablar de ambición si vende a sus mejores jugadores. Este traspaso es sólo un negocio. Quiero que la gente sepa que no soy cómplice de esta decisión. Sufro. De alguna forma, es una falta de respeto a mi función y a mi pasado en el Lorient".

10 comentarios:

Albert Martín Vidal dijo...

Sí, amigos, la Nasa ha calculado que Khedira tardará tres reencarnaciones en llegar a las 94 asistencias que Ozil repartió en tres años.

gonzny dijo...

http://www.martiperarnau.com/baloncesto-2/promesas-que-no-valen-nada/

Nuñito de la Calzada dijo...

http://elcontraataque.es/2013/09/04/pete-mickeal-de-la-promesa-de-sandro-a-la-patada-del-barca/

Albert Martín Vidal dijo...

Qué bonito nos está quedando el retratito de Sandro. Y qué pena, en términos electorales, que Guardiola le regalara dos años de invisibilidad.

Tolstoi dijo...

Más de acuerdo con el señor Gonzny no puedo estar. Albert, quien se extraña del “retrato de Dorian Grey” que nos está dando el “Sandruco” debe ser alguien de fuera. El “Sandruco” es un clásico representante de su clase social, la clase empresarial ibérica, es la correspondiente réplica culé de Florentino, maneja el Barça como si fuera suyo y no de los socios ( y la imposición del Tata, así como la titularidad constante pese a quién le pese de Sex, apestan a imposición desde arriba), y en consecuencia lo maneja como manejaría su empresa, con esa forma de actuar propia de la clase empresarial de este país, que como clase empresarial de la república bananera de la que están orgullosos, son “negreros” que gestionan las empresas, como fincas coloniales caribeñas o latifundios de terratenientes, caciquismo puro, no tienen trabajadores, tienen siervos o esclavos, desconocen y no quieren conocer el moderno concepto económico de “capital humano”, para ellos las personas son valiosos mientras puedan rendir (y lo menos valiosa posible), luego solo son un trozo de carne costosa, una carga de la que hay que deshacerse. Vamos el trato nacionalsocialista a la mano de obra esclava es un paraíso de privilegios para los trabajadores comparados con nuestra clase empresarial. Es decir los perfectos valores para proyectar al mundo para un club cuyo principio elemental es “més que un club”.

Respecto a Carletto y la Banda. Hace ya más de tres décadas que cualquiera que siga el fútbol español sabe, que si el Barcelona se despreocupa del “Madritt” y arregla sus problemas deportivos y de vestuario, y se pone a jugar al futbol, no tiene rival alguno, por lo menos por debajo de los Pirineos. Por eso todo el esperpento, la astracada Roselliana que estamos viviendo, no me deja estar tranquilo, esta temporada es un tiro al aire, es una partida a la ruleta rusa, es una tómbola y al Barça nunca le ha tocado el jamón en las Tombolas!!!!!


Albert Martín Vidal dijo...

No padezca, amigo Lev, que no nos hemos hecho nuñistas. Estamos cogiendo carrerilla.

Albert Martín Vidal dijo...

Qué grande es mi chaval.

http://deportes.elpais.com/deportes/2013/09/09/actualidad/1378751466_448652.html

Rodaballo dijo...

Yo creo que esta temporada va a enchufar todo lo que no enchufó en la pasada. Y jugando menos.

Tolstoi dijo...

Si, en su casa va a enchufar muchos electrodomésticos a la red eléctrica. Llevamos 5 partidos oficiales, un gol y creo que una asistencia ese es su bagaje, el típico nivel de un delantero Barça, vamos. En las entrevistas puede decir misa o rosario, y vender mucha leche de burra capada, pero los hechos son incontrovertibles. Después de tres años este chico ya no puede demostrar nada, no tiene nivel Barça, existen dos clases de jugadores nivel Barça, los que llegan y explotan a la primera, y los que necesitan una temporada de adaptación y entonces explotan, este “sujeto” no está en ninguna de las dos categorías. Es un jugador para el Udinese, el River o equipos de mitad de la tabla españoles, un delantero nivel Barça ha de estar entre los 25 y los 30 goles mínimo por campaña (al menos entre 8 y 10 de esos goles en partidos trascendentales) y entre las 8 y 10 asistencias, siempre hablando de mínimos. Este “correcaminos” si roza los 15 goles y las 4 asistencias ha hecho el temporadon de su vida. Junto con su gemelo “Pedrito” conforman una de las peores delanteras de la historia del Barça. Para que jueguen estos “tuercebotas” que diría el “ Butanito”, mejor que den más minutos a Tello, un jugador con una verticalidad de vértigo con una rosca “henryniana” mortal y con la portería entre ceja y ceja, junto con Neymar y la Bestia Parda la mejor delantera que puede presentar hoy el Barça. Pero como el chileno es chileno, y ha costado un dinero que no vale, la orden de arriba es que juegue para amortizar, así que el Tata ese “currante” de las canteras lo tiene fijo en el once, como si a los culés nos gustase ver en Can Barça atletismo de fondo, a sufrir a estos empleados de “Sandruco”.

Rodaballo dijo...

A regañadientes yo estoy de acuerdo con lo que dice, amigo Tolstoi. A veces uno emite pronósticos no porque posea datos que permitan elaborarlos, sino por desear que se cumplan. Si esta temporada no "enchufa" nada ya sabemos qué pasará con él.
Por otra parte, yo aún prefiero que vengan jugadores a medio hacer o de segunda fila, que no superestrellas. Claro que el precio nunca tuvo que haber sido el que se pagó por él. Pero eso no es culpa de Alexis.