miércoles, 27 de junio de 2012

Sandro: 'shame on us'



Permitan que desgranemos sólo cinco frases pronunciadas en las últimas horas por Sandruscu. Son un documento imprescindible, recogen toda la cobardía, el autoodio y la miseria moral de la burguesía acomplejada y misitas que gobierna hoy este país.

"La afición dio una lección de madurez ante el Chelsea". Lo cual sorprende mucho a Sandro XIV, habida cuenta de que todo el mundo sabe que el populacho analfabeto que no pertenece a su casta es incivilizado, proclive a las violaciones masivas y otros actos de barbarie.

"Queremos que lo decidan todos los socios del Barça porque afectará a las generaciones futuras". Sobre la remodelación del Camp Nou. Conviene recordar qué concepto democrático tiene el Sumo Sandrífice sobre las cuestiones que verdaderamente le importan. Y esa apelación a los rubicundos niños que inundan el Cinesa Diagonal, ¿dónde la hemos oído antes?

"Si al final hay indulto, ya veremos lo que haremos legalmente, y si no se puede hacer nada, pues haremos el bravucón, es decir, nos quejaremos". Claro, oiga. 'Si al final bombardean mi casa, pues no ofenderemos a nadie ni gritaremos, que eso hace pobre, y les daré a mis hijos cinco euros para que se vayan al cine, pero ojo, que esto del posible bombardeo de nuestra casa lo llevamos fatal'. 

"Mi relación con Florentino Pérez es cordial, normal, institucional. Pero nosotros nos quedamos en la pista cuando el rival nos gana". Mmmm. 'Jack el Destripador es un tío cojonudo, aunque no acabo de entender esa manía suya de los intestinos colgantes'.

"Sobre la vida privada de las personas no hablo. No me quiero meter ahí". No, joder, no se meta que ya le dijo su padre que para bajar al cenagal ya están los pobres desgraciados de los periodistas a sueldo que se tienen que pagar hipotecas.

"Quiero que gane España la Eurocopa porque quiero que ganen los equipos en los que están los jugadores del Barça". Ya, que en debates de chapas no entra y que no hagamos tonterías.


Sólo recordarles que un club con 160.000 socios eligió presidente por aplastante mayoría a este señor. La realidad es tan sangrante y tan terrible que uno concluye que la democracia es infame, que Tamudo es mejor que Messi y que Karanka mola más que Iniesta.

lunes, 25 de junio de 2012

El tiempo de los 'cracks'



La triste noticia de la muerte de Miki Roqué ha llegado el mismo fin de semana que Leo Messi cumplía los 25 años. Y nos ha recordado que el hecho biológico no suele referirse en el fútbol a dramas de esta magnitud, sino al tiempo durante el cual un futbolista puede mantener el instinto asesino que separa a los grandes jugadores de los cracks decisivos. Pero en cualquier caso, son debates paralelos.

Durante los 90, Johan Cruyff estableció (Laudrup, Stoichkov, Koeman o Romário le dieron la razón) que nunca un futbolista es mejor que a partir de los 28 años. Zidane explotó a esa edad pero antes era un genio discreto. Con el tiempo, las cuentas de Cruyff quedaron desfasadas y dieron paso a una serie de astros postadolescentes. Ronaldinho, la estrella más luminosa en lustros, brilló entre los 23 y los 27. Tampoco Cristiano ha llegado a esa edad. Y el fútbol parece instalado en una época de fugacidad que afecta tanto a los equipos como a los más grandes jugadores.

Tal vez Messi sea el hombre elegido para romper esa espiral de cambios constantes y pueda alargar su jerarquía a una década completa, algo que en los últimos treinta años sólo ha logrado gente como Maradona o Platini, y ya a otro nivel, leyendas como Maldini, Scholes o Giggs. Este tipo de dudas no las resolveremos ahora. Pero sí conviene ser paranoicos y disfrutar cada partido de Messi como si fuera el último. Y a la espera de saber un día si La Bestia Parda derriba o no el reinado de Pelé, nos queda aferrarnos a la mítica frase que Sports Illustrated dedicó a los Bulls de Jordan: "Dominaron el único tiempo que realmente importaba: el suyo".

lunes, 18 de junio de 2012

INEM Club de Fútbol



El Barça glorioso de los últimos años alcanzó su nivel gracias a una ambición asombrosa. Gran culpa de ello la tuvo la apuesta por las plantillas cortas, en que era difícil que un jugador se desenchufase. Prueba de ello es que Guardiola acabó la temporada con 21 jugadores en el primer equipo -entre ellos los lesionados Abidal, Villa, Afellay y Fontàs- y a los que habría que añadir a Tello, más o menos el mismo número de futbolistas que tuvo durante todo su imperio.

Desconocemos si el proyecto Vilanova es en realidad una ambiciosa operación para erradicar el paro en nuestro planeta, pero los números asustan. De las hasta siete bajas recomendadas o asumidas por El Mite hemos pasado a un escenario surrealista en que todos cuentan: Afellay sigue, Keita está implicado, Villa va a por el Balón de Oro, Pedro volverá a ser profesional, el Cumbias se ve preparado hasta para ser padre, Alves es imprescindible... Si eso es cierto, sólo se iría el pobre Adriano, y tal vez Tello. No se conocen largas colas de clubs de elite pujando por Fontàs. Y no está previsto que nadie cuelgue las botas: ni siquiera el transplante de Abidal parece definitivo, habida cuenta de que el gran Eric es Superman. 

Luego están los fichajes, imprescindibles visto lo visto: Alba parece hecho, y también Javi Martínez o cualquier otro central que no nos haga pasar vergüenza. Se habla de algún delantero. Y el club da por hecho que subirán cuatro jugadores del filial: Montoya, Bartra, Muniesa y Jonathan dos Santos. Eso deja a Sergi Roberto y Deulofeu en el B, pero a nadie se le escapa que a lo largo del año tendrían opciones. Ahórrense sus sumas y restas: hasta 28 jugadores tendrían que convivir en ese vestuario. Y eso, insistimos, con sólo tres fichajes. 

Ojalá todo esto sea un equívoco que se debe a que Tito mintió el viernes como hacen los buenos profesionales en estas fechas. Ojalá haya buenas noticias y la guadaña rebane las cabezas de quienes han demostrado este año que ya no quieren sufrir en los entrenamientos ni en los estadios misérrimos. Ojalá a la hora de la verdad se queden 20 jugadores de garantías y tres hambrientos desesperados del B. Pero si por desgracia el INEM Club de Fútbol acaa siendo una realidad, humildemente pienso que un tuercebotas Servidor sería más profesional que Sex, más simpático que Villa y, por supuesto, más rápido que Fontàs. Els socis primer!

jueves, 14 de junio de 2012

El horror viste de azulgrana (III): Geovanni



Llegó al aeropuerto del Prat en verano de 2001 y le pusieron un micro en la boca. "He venido a ganar el Balón de Oro". Y decenas de miles de adolescentes barcelonistas experimentaron una formidable erección. Era Geovanni Deiberson, redentor del barcelonismo, internacional con Brasil, estrella del Cruzeiro, donde ejercía de líder ofensivo y chutaba las faltas y los penaltis... Y cojones, costó 18 millones de euros. Muchos se lanzaron definitivamente a los brazos de aquel tipo de indescifrable pensamiento cuando en un amistoso de pretemporada hizo un regate sólo apto para mitos.

Poco tardamos en comprender la magnitud de aquel timo. El tío era tartamudo, tenía voz de mezzosoprano y nulo carácter para salvar a aquel Barça tenebroso. Catalunya vivía entonces los estertores del pujolismo y algo de todo aquello se le quedó a Geovanni, que pronto se sumió en una espiral de tics nerviosos. Su rostro angustiado llevaba la patimenta al estadio en sus cada vez más espaciadas y angustiosas apariciones sobre el césped.

Fue ahí, en el césped, cuando vimos que el salvador era sólo un pollo sin cabeza, un precursor de Overmars. También caímos en que usaba ortodoncia. Un tiempo después se supo que en Brasil era Trending Topic hacer debutar en la seleçao a jugadores sólo para encarecer el traspaso. [Curiosamente, su único partido con la canarinha fue semanas antes de su fichaje por el Barça. Brasil, por supuesto, palmó]. Y el pobrecillo nunca llegó a superar el escándalo que se formó al denunciarse que Gaspart y Parera (escalofrío por todo el espinazo) perpetraron su fichaje con la alegría propia de aquel régimen.

Secretamente, siempre simpaticé con el pobre Geovanni y con su mirada temerosa; gracias a él supimos lo que era el tardonuñismo y comprendimos un poco mejor Catalunya. Dejó el Barça para seguir una trayectoria decente como trotamundos en equipos de segundo nivel. Aquí nos dejó dos goles en 41 partidos, pero atención, después de cada uno de ellos se besó el escudo. Angelito. Había venido a ganar el Balón de Oro.

lunes, 11 de junio de 2012

Messi: la historia olvidada



En otoño de 2005 entrevisté en un hotel de Barcelona a Jorge Messi, padre de la Bestia. En poco más de una hora de conversación le dio tiempo a explicarme la azarosa vida de Leo, a emocionarse hasta las lágrimas, a reír cuando la gente le confundía con el astro. Aquello se tradujo en una triple página para El Mundo pero nunca llegué a tener tiempo ni paciencia para explorar una frase que dejó ir y que quedó marcada en rojo en mi cabeza de enfermo: "En su segundo partido en el Barça le rompieron la pierna".

En 2008 mis amigos chimos me regalaron Dios es redondo, un libro asombroso del que saqué la idea de seguir en este rincón la serie Los nunca vistos, dedicada a los jugadores que amaron el fútbol pero se quedaron de camino a la élite. Años después, escuché a uno de los mejores reporteros de siempre, Gay Talese, reivindicar cómo hay que ir a buscar siempre la historia del perdedor, que es allí donde se esconden los auténticos tesoros periodísticos.

Y hace unos meses cerró mi diario. Como entretenimiento y terapia, me dediqué a la arqueológica labor de descubrir si efectivamente había alguien en este país que una vez, en febrero de 2001, le había roto la pierna al mejor jugador que veremos jamás. Y si era cierto que esa fractura estuvo a punto de acabar con su trayectoria en el Barça. Tras una investigación realmente extraña, con errores, pasos atrás y decepciones, me encontré con una historia tan asombrosa y humana que por momentos parecía irreal. Con la ayuda de una serie de personajes anónimos del fútbol base catalán y del enorme fotoperiodista Quique García logramos escribir la historia "Leo contra Messi". Está desde hoy en los grandes quioscos  y es sin duda el mejor reportaje que he tenido la suerte de contar. Pueden encontrarlo en Líbero, una revista que nace fruto de la inconsciencia y el heroísmo de un par de amigos que creen que eso de la crisis es como la calidad al centro del campo de La Banda.

Están avisados. Brinden conmigo por "las líneas blancas en la antología al fútbol que firma Messi".

viernes, 8 de junio de 2012

Tenemos que hablar



Queridos cocavernarios:

Por una extraña y venturosa concatenación de sucesos me encuentro con que desde hoy mismo seguiré un blog sobre la Eurocopa en el neonato Huffington Post español. De este modo podré prolongar mi insobornable compromiso con el humor, el fúngol y la miseria económica. Ustedes ya conocen mis preferencias, mis convicciones y hasta mis colores en esto del fútbol de selecciones. Tal vez en ese otro foro pueda darles algo de consuelo a esta vida tenebrosa que nos han traído las vacaciones de Messi.

Y por favor, no me ofendan. Esta Caverna seguirá aquí, encantada de su compañía y tan mísera como siempre.

martes, 5 de junio de 2012

Las notas (y III). A God of Carnage.


"I believe in the God of Carnage, the God whose rule has been unchallenged since time immemorial"
A God of Carnage, Yasmina Reza

Cuando creíamos que ya lo habíamos visto todo, la vida nos reservaba ciertas revelaciones que nos acunarán ya de por vida. Que Ronaldo el Gordo fue un piernas y un inepto. Que Judas (45 goles en cinco temporadas en el Camp Nou) era un juguete prescindible. Que CR Ceja será por siempre jamás un tío acomplejado sin importar el número de modelos rusas con que adorne su look. Y que somos la afición más afortunada de la historia del fútbol, porque le vimos a él, al Dios Inmisericorde, en su mejor año.

Pedro. 6. Dimisionario. Las lesiones nunca se suceden sin razón. No criticaremos nosotros, indolentes como somos, a un tío que pasó de Tercera División a ganarlo todo en tres años demenciales. Sin embargo, es evidente que su gusto por el trabajo ha declinado y que no ha sido el de otros años. Acabó a lo grande en la final de Copa; esperemos que no se cumplan las predicciones de quienes le ven fuera por 20 millones de euros. Nuestro milagrero merece otra oportunidad.

Cuenca. 8. Sideral (DJ). Un extremo que no pierde balones, que rara vez tira un centro mal, que es perfectamente capaz de dejar humillado a cualquier defensa, que crea juego pegado a la cal. Eso es Cuenca, debilidad de este foro, descubrimiento asombroso de Guardiola. Aunque no iguala a Garrincha en exuberancia ni fealdad, es un jugador a tener en cuenta que ha acabado la temporada con 12 asistencias y cuatro tantos. 

Messi. 10. Solo. 73-32. Poco más que añadir. Que en los cinco partidos que eran finales de esta temporada ha sumado siete goles y dos asistencias. Que se ha reproducido. Que cada año convierte en ridículos los dieces que aquí le otorgamos. Y que con el fallo más crucial del año, el que nos impidió jugar los 65 partidos posibles de esta temporada, ha tenido a bien recordarnos que es humano. Con todo ello logró quedarse solo: ya no pertenece a la categoría de los mitos. Ya siempre estará a otro nivel, allí en lo alto.

Villa. 4. Gafado. En sólo tres meses, Villa tuvo tiempo de exasperar a una afición que le agradecía su disposición a jugar en banda y se contentaba con su aceptable puntería. Sus fallos ante el portero, sus asistencias de gol a los rivales y su tendencia a anotar tantos intrascedentes le llevaron a una evidente falta de confianza que se vio agravada por los humos de su entorno. Si alguien pagara una morterà y cambiara de aires, pocas lágrimas habría. Eso sí, se merecería un bonito homenaje en el Camp Nou por sus múltiples goles a La Banda y por esa rosca en la final de la Champions de 2011.


Alexis. 8,5. Explosivo. Cuentan que es tímido hasta la desesperación pero anda ennoviado con una alegre pubilla aficionada a grabarle mientras duerme. Es de largo el mejor defensor de la línea atacante pero ha fallado demasiado ante los porteros. Su cambio de ritmo es tremendo pero por alguna extraña razón es reacio a encarar a los defensas y prefiere regatear cuando está de espaldas a ellos. El nueve del Barça, más joven que Messi, tiene un futuro dorado si supera sus contradicciones. De momento, este zagal nos ha devuelto el aroma de Stoichkov: tiene su mismo gusto para romper al espacio y sembrar el pánico en el Averno.

Tello. 8. Supersónico. Qué fácil es el fútbol para los jugadores que son conscientes de sus limitaciones. Tello corre y chuta y poco más. Si Cuenca abre el juego, él lo cierra, y lo hace perfecto. Sin embargo, parece que el arranque más potente que seguramente hemos visto tendrá problemas para seguir en el Camp Nou: si no hay bajas entre los atacantes ya consagrados, por debajo viene un Deulofeu aún más poligonero. Y cuentan que no congenia con La Bestia Parda.

domingo, 3 de junio de 2012

Las notas (II). Busquets rules.



No deberíamos perder de vista que a pesar de los dimisonarios y de la lógica caída de actitud de varios futbolistas, el año ha sido sobresaliente, con cuatro títulos y un fútbol extraordinario. Y como en los equipos de verdad, es en la medular donde se ha cocinado ese nivel de excelencia.

Busquets. 9,5. Cacique. En un equipo plagado de campeones del mundo, futbolistas de leyenda y halloffamers, el jefe tiene 23 años. Mueve toda la maquinaria en diez metros cuadrados, enseña el juego de posición a los jóvenes, da salida a los veteranos, recupera, presiona, empuja. Sin gritos ni violencia, sin aspavientos. Se ha quedado en dos goles y tres asistencias pero nadie ocupa el espacio como él y nadie cuaja esas gloriosas bibicletas a cámara lenta. Guardiola habla de él como el capitán del futuro pero aunque no tenga aún los galones, ya es quien manda con el balón en juego.

Keita. 8. Generoso. Es cierto que cuesta vibrar con este hombre de semblante pétreo, pero seguro que se le echará de menos si finalmente abandona el club. Los vestuarios necesitan gente sacrificada y profesional, y en los minutos que ha jugado ha demostrado que se aprende mucho entrenando con Xavi cada día. Nos deja ese alarido contra el Sporting. Dentro de muchos años, cuando hablemos de este equipo, seguramente olvidaremos mentarle; haremos mal.

Xavi. 9. Lastrado. Al portador de la llama le empiezan a pesar los años y los kilómetros. Ha culminado su mejor año de cara a puerta con 14 tantos pero llegó muy castigado a la semana clave, cuajando partidos discretos contra Chelsea y La Banda. Su caracoleo es un lujo asiático que marca la distancia exacta entre el Barça y el resto: Khedira lo contempla asombrado ante el televisor; sus médicos le han prohibido intentar hacerlo. Sería bueno que el año que viene asuma que no puede jugar 50 partidos porque en mayo volveremos a necesitar al mejor centrocampista del mundo.

Thiago. 7. Discreto. Con la calidad que atesora, su año nos llena de melancolía. Nadie pisa el balón como él, nadie juega tan perpendicular sobre el terreno de juego, con la cabeza tan alta. Y tuvo minutos. Pero lo suyo ha sido un baile sin beso, una canción sin estribillo. No cuestionaremos aquí su acento de Pedralbes ni su aparente sociabilidad nocturna, pero el año que viene -si lo hay- es obligatorio que decida partidos, que demuestre que la calidad sirve para ganar.

Iniesta. 8,5. Intermitente. Nunca entendimos por qué Zidane fue tan vulgar como para acabar sus días junto a Makelele. Para redimir aquel error estético, el fútbol nos ha regalado al jugador más elegante de esta generación. Cuando pisa, el césped no cede, cuando esprinta no hace ruido. Su clase es única. Pero incomprensiblemente ha estado media temporada compitiendo a goles con Tello y a asistencias con Adriano. Para el próximo año habría que organizar manifestaciones multitudinarias para evitar su exilio a la banda y forzarlo a jugar de volante por la izquierda, posición en la que hizo una memorable final de Copa y dio, posiblemente, la asistencia más bella de la temporada.

Sex. 4. Judas is back. Era diciembre y llevaba tres meses gloriosos, era el segundo futbolista más decisivo del equipo, había marcado en el Averno y sumaba tres títulos. En ese momento, inesperadamente, el capitán del Arsenal decidió recuperar su verdadera identidad y transmutarse en el niñato traidor que en su día engañó al Barça. Y en media temporada, un triste gol. Y eso a pesar de que la defensa de tres, en parte, era para meterle en el equipo. Y a pesar también de que el exilio de Iniesta a la banda también le beneficiaba a él. Pero cuando un jugador no quiere, no quiere, y lo que falló el inepto en Stamford Bridge es impropio de un profesional: Judas tenía la cabeza en otro lado y de ahí su ubicua mirada. Hay que recordar cómo le recibimos aquí en su día y anunciar que si este hombre vuelve a jugar algún minuto la próxima temporada volveremos con redoblados esfuerzos a la noble tarea de la burla constante. Aquí un avance: moc-moc.

Los ni-nis. SC. Missing. Uno de los mayores desastres que han ocurrido esta temporada en el Barça ha pasado desapercibido: a saber, la calamidad gestada por Eusebio en el B. Jugadores prometedores como Sergi Roberto, Jonathan dos Santos o Rafinha han hecho un año vulgar en Segunda y ni siquiera con la baja de Afellay han tenido ocasiones para jugar en el primer equipo. En un momento clave, han tirado el año a la basura y encima han podido comprobar cómo el Judas Bizco jugaba un día sí y otro también junto a Messi. Oremos para que se fijen también en que quien manda es un larguirucho que jamás abandona el círculo central.

viernes, 1 de junio de 2012

Las notas (I). Can Pixa.



Desde la segunda jornada de Liga se vio que esta defensa nos iba a dar disgustos. Cierto que son todos los que defienden y que el principal problema ha sido la falta de actitud contra equipos vulgares. Pero señores, no es de recibo que uno acabe la temporada pensando que tíos como Lanzaro del Zaragoza, Ballesteros del Levante o Mariah Carey, del Bigardas United, serían titulares indiscutibles en esta horrenda defensa. Aquí los culpables:

Valdés. 7. Funcionarial. Mucho le agradecemos al pianista: no hay debate en la portería y no comete errores garrafales. Pero también es cierto que los milagros de otros años no han aparecido esta temporada, y que no nos salvó ante La Banda o el Chelsea. Hay voces que le señalan como único capitán del equipo que ha ejercido de abogado defensor de los moc-mocs, la buena vida y la farsa en general. Lo que sí podemos afirmar sin miedo a equivocarnos es que el año pasado Busi padre decidió dejar de entrenarle por desaveniencias con él y que este año su adorado Unzué ha decidido también dejarlo correr para irse con los juveniles. Señores, algo pasa con Víctor.

Pinto. 9. Santo. El gran Tao Pai Pai es el principal responsable del título de Copa que se ha logrado para endulzar la temporada. Hizo una eliminatoria casi perfecta ante La Banda y ha ganado lo único que podía ganar. Estamos a sus pies por su buen humor, su bonhomía y por tener que aguantar a unos tribuneros que la han tomado con él. Desde este foro de seny pedimos, cuando suma 36 primaveras, su renovación vitalicia.


Alves. 7,5. Ligero. En algún momento del año se puso de moda atacarle por sus salidas nocturnas y su falta de profesionalidad. Es cierto que nadie sabe lo que ocurre en el vestuario y que sí parece acreditado que después de 22 títulos su autoexigencia no es la que era. Pero ha sobrevivido a un divorcio cuajando un año serio, manteniendo sus pocos errores defensivos e incorporándose con la guadaña al ataque: una temporada más acaba con más asistencias que Iniesta y las mismas que Xavi (15). Desde aquí pedimos que su salida se haga en condiciones: con un homenaje cojonudo en el Camp Nou y dejando 25 millones buenos en caja. Todos gremlins.

Piqué. 2. Execrable. No es sólo por su pésimo año, es porque veníamos de muy arriba. Es el principal culpable de que el cortijo de Valdés haya degenerado en casa de lenocinio. Seguramente ha ayudado a que Sex se despeñara en diciembre; y algo muy malo debe haber hecho cuando Rosell garantiza su continuidad entre los jaleos del neonuñismo. Cuentan que en el vestuario hay muchos muy hartos de él y nos queda el consuelo de que Vilanova lo sabe. Se libra del rosco porque jugó dos buenos partidos (ambos contra el pobre Athletic) y desde aquí recomendamos una fulminante venta: no creemos en milagros; pocas veces los que se tiran por el tobogán del cachondeo vuelven a ser ganadores psicópatas.

Mascherano. 7. Becado. Un ejemplo de profesionalidad y de bonhomía, un lamentable defensa en lo táctico. Ganador absoluto del Trofeo Barjuan, ha jugado mucho más de lo esperado por las dimisiones de algunos y las lesiones de otros. Por lo demás, gana una vajilla por haber logrado la proeza de acabar dos temporadas consecutivas sin marcar un triste gol. Eso sí, que siga muchos años con nosotros: su actitud es inmejorable y si algún día aprende los secretos de los espacios será un defensa único.

Puyol. 8. Ejemplar. A pesar de esos movimientos ortopédicos, esas lagunas tácticas y esa dificultad sisífica para dar un pase al pie, ha sido el mejor defensa de la temporada. Con eso queda claro qué clase de miserias ha tenido que sufrir el barcelonismo. Juega siempre al 100% de sus posibilidades y sólo queda pedirle que se acuerde de cómo el clan de la caipirinha se choteaba de él para que no vuelva a ocurrir lo mismo con sus amigos moc-mocs. Además, ha batido su récord de goles con cinco dianas que nos han traído el suplicio del Pimerísimo Primer Plano (NSFW).

Fontàs. 3. Lamentable. El amigo Fontàs acaba la temporada con el extraordinario mérito de haber jugado sólo 80 minutos en Liga que le bastaron para convertir en empate una victoria. Fue el día que Aguirretxe pareció Pelé. Sufrió una lesión y desapareció del equipo, abriendo sesudas especulaciones sobre cómo pudo llegar alguien de su nivel a la primera plantilla, más allá de sus amistades. En esta Caverna nos basta y nos sobra con un único dato: pesa 89 kilos. Le invitamos a buscarse nuevo destino, aunque le avisamos de que su lugar está aquí.

Abidal. 8. Heroico. Dentro de 100 años aún se hablará del animal que jugó a fútbol al más alto nivel con un cáncer de hígado. Cuando ha estado, ha sido insustituible pese a no estar a su mejor nivel, pero fue el más rápido de la defensa y se bastó para anotar un golazo contra La Banda en el Averno. Ojalá vuelva. Pocas veces un futbolista se ha merecido tanto el cariño de su gente.

Adriano. 7. Profesional. Compensa el dolor de ojos que produce verle chutar el balón con una actitud intachable y unas estadísticas muy dignas (nueve asistencias, tres goles). Sigue con su manía de romperse cada tres semanas y de salir retratado en los goles encajados más importantes del año. Dicen que dirá adiós para irse a Munich, donde tienen córneas aguerridas y le querrán más; sorprende que el club no quiera retenerlo a pesar de quedarse sin especialistas en su posición. Fue el principal culpable de que Maxwell, el hombre que nunca estuvo ahí, se largara en diciembre.

Los ni-nis. SC. Un año más, la leyenda de los óptimos defensas que suben del B. Ayer fueron todos titulares en la sub 21 española, pero en todo el año sin noticias de Bartra, Muniesa, Planas, etc. La excepción ha sido Martín Montoya, un súperlateral que ha jugado sólo cinco partidos pero que viene para quedarse y para resolver el enigma de si es posible clonar a Alves.