viernes, 31 de diciembre de 2010

2010: Descanse en paz

Ha sido un año con moraleja: en pleno reinado de los Indas, Pedreroles y Ronceros, el Barça ha machacado a un Madrid presidido por Florentino y liderado por los Quinquis de Quinquis.
Ha sido memorable porque el fútbol ha vuelto a demostrar su capacidad de sorprender y premiar a los que tienen fe. Lo hizo en enero y repitió en mayo, fueron hechos insólitos y milagrosos.
Ha sido un año justo porque el pobre Andrés, el chaval triste, ha conseguido meterse entre los dos grandes monstruos del fútbol para pelear el Balón de Oro. Él, que estuvo meses sin jugar, que acabó la temporada con dos goles y este orgasmo.
Ha sido un año azulgrana porque en plena apoteosis de la crisis, sólo el Barça alegraba los telediarios y los periódicos.
Ha sido un año revolucionario porque ya no es pecado decir que Messi es mejor que Maradona.
Ha sido un año de saludable regeneración por el adiós de dos bultos sospechosos. Muy sospechosos.
Ha sido un año evangelizador porque el Barça ha ido más allá de sus vitrinas.
Ha sido un año tragicómico por estos dos penaltis en un mismo partido, que resumen la potra rojiblanca y lo pésimos que fueron sus rivales.
En suma, ha sido un año inovidable por la perfecta humillación a La Banda.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Ande, ande, ande, la marimorena

¿Qué otra cosa es la Navidad? Excesos, empachos, borracheras, jarana y cachondeo. Esta Caverna quisiera premiar su fidelidad con un regalo que nos trae un socio y abonado madridista de pro, de nombre maradoniano, lengua bífida y vocación de abrefosas. Tuvo lugar el pasado domingo, con la fea victoria (1-0) de la Banda de los Quincazos contra el Sevilla. Así li vio y así nos lo cuenta:

"Cristiano recibe, da unos toquecitos y pierde el balón. Pitada. Al rato pierde otro, sale el Sevilla jugando desde la defensa pero se la dan a Arbeloa. Éste no sabe qué hacer con esa cosa redonda que ve en sus pies y se la da a Cristiano, en fuera de juego por 10 metros porque no baja. Gran pitada. Loco perdido, presiona y consigue forzar un saque de banda. La grada le sigue pitando y se gira al respetable, empieza a pedir aplausos, a mandar callar y a hacer aspavientos. En la segunda parte, al primer balón que toca, recibe otra pitada con división de opiniones. La cosa se complicó en los banquillo y luego pasó desapercibido. Grande. La verdad es que el ruido de Mou tapa algunas cosas del Bernabéu increíbles. Ni una línea en la prensa".

No acaba aquí el humor que nos proporciona este Papa Noel blanco. En el mismo partido, oyó lo siguiente tras un fallo en el pase de Özil: “Claro, a éste, como es feo, le aplauden y le animan; a Guti como era guapo no le dejaban en paz”.

Amigos cavernarios, Feliz Navidad y no olviden que va a ser un gran año.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Una de zombies

Al Espanyol de la última década, y nunca más diré otra cosa en favor de Tamudo, hay que agradecerle que haya resucitado el derby. No hay otro equipo en la Liga, ni siquiera el Valencia ni por supuesto La Banda, que lo fíe todo a ganar al Barça de un modo tan desacomplejado.
Para entender la inquina con que los pericos preparan este partido hay que salir a las calles de Barcelona y verlas teñidas de azulgrana, sintonizar los telediarios entregados a Guardiola, percibir el ninguneo absoluto que recibe el segundo equipo de la segunda ciudad de la segunda Liga del mundo. Su razón de ser es ganar al Barça y muy de vez en cuando pergeña equipos como el de este año, competitivo, feroz y orgulloso.
La publicidad que han hecho este año para preparar el partido no tiene desperdicio. Horrores ortográficos al margen, da gusto saberse tan importante. Y en la semana en que Pere P. ha conmocionado Catalunya asesinando a su patrón, al hijo de éste, al jefe de su oficina bancaria y a un empleado, bien haría Valdés de aprender la lección: los dorks se han echado a la calle y van armados.
Tal vez crean que lo arriba indicado es el prólogo de la toma del Palacio de Invierno, pero nada más lejos. En la era Guardiola, pocos como el Espanyol se han resistido tanto al Barça. Los blanquiazules han arrancado una victoria, dos empates y tres derrotas mínimas, con un cómputo total de 7-5. Conociendo a Guardiola y a sus psicópatas, eso es sinónimo de afrenta. Conociéndoles, deben tener hambre de goleada.
No se lo pierdan: once tíos de azulgrana con escopetas de caza reunidos en Cornellà. Ni una de zombies bien gore podría tener un guión más sagriento.

martes, 14 de diciembre de 2010

Elogio de los bajitos

Se han apagado ya los ecos de la obra de arte de Messi en el 4-0 y alguno se ha acordado de ciertas pruebas médicas que se hicieron en el Camp Nou durante la infausta temporada 2007-2008. En aquel Barça estudiaron desde todos los ángulos posibles los sprints de los futbolistas de la primera plantilla, y resultó que Messi sólo lideraba un apartado: era el jugador con una mayor frecuencia de zancada por segundo.
La Bestia Parda pisa el suelo 4,5 veces por segundo, algo tan monstruoso que prácticamente duplicaba la de otros jugadores -lógicamente, la frecuencia es inversamente proporcional a la altura y no hay otro tan menudo como Messi-. Para que se hagan a la idea de la barbaridad de que estamos hablando: Michael Johnson, conocido por su correr de pato, hacía 4,2. Idéntica frecuencia logró el increíble Usain Bolt, el humano más rápido de la historia, cuando logró su récord mundial de 9.58 segundos en el hectómetro.
¿Y por qué es tan importante pisar tanto el césped? Pues porque eso permite un apoyo casi continuo, algo imprescindible para alterar su aceleración y dirección de carrera, es decir, para driblar. A ello se une un centro de gravedad bajísimo que hace muy difícil que pierda el equilibrio, y el resultado del cóctel ya lo conocen.
Les dejo con estas meditaciones, mientras, pueden disfrutar de los goles de estos otros dos velocistas de bolsillo: Agüero y Kiko Femenía. También tienen la suerte de ser bajitos, pero no tanta como para haber nacido llamándose Leo.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Los nunca vistos (V): Javi C.

Bien podría ser el bípedo más descoordinado que ha dado el fútbol europeo, pero nunca le importó: se sabía imprescindible. Le gustó el balón desde niño, se crió muy cerca del campo de La Magòria y creció demasiado perpendicularmente. Desde pequeño Javi lució un perfil de posguerra, huesudo, narigón y patilargo, era un auténtico desnarit. A eso de los 15 se enroló en un equipo de fútbol sala donde hacía de delantero. Jugaba bien de espaldas, leía los desmarques y chutaba con violencia, pero no era titular. Era algo lento y torpe, en ocasiones emulaba a Salinas sin pretenderlo.
Pero como ha quedado dicho, nunca le importó porque era imprescindible. El gran Kollito daba lo mejor de sí mismo en los entrenamientos, en el vestuario, de vuelta a casa. Muchos iban a entrenar sólo por el gusto de verle, de rezagarse media vuelta en el calentamiento hablando con él, de reír con sus maldades. Nadie como él daba sentido a la palabra dao, a la unión del equipo.
Tanto se reía del mundo, que se convirtió en una referencia moral, en el tío a quien había que preguntar cuando había un problema, en el capitán en la sombra. Y era muy culé. ¿Qué diría de la publicidad en la sacrosanta camiseta azulgrana? Una pista: se topó un día con el patricio Salvador Alemany en una noble vía barcelonesa y rompió el crepúsculo al grito de "Lladre, dimissió!".
Con el tiempo aquel tío desnutrido empezó a sacar músculo y astucia y se fue convirtiendo en un delantero muy eficaz; hasta formó una Sociedad Limitada con uno de sus compañeros. Y cuentan que fue el responsable del pase del mejor gol que metió aquel otro infeliz en toda su vida, el mejor porque ocurrió que justo aquel día miraba su padre desde la banda.
Y ganó peso en el equipo, que llegó a ascender de categoría varios años consecutivos, aunque nunca tuvo los minutos que merecía su calidad humana. Llegados a este punto, tal vez se pregunten por qué no llegó al primer equipo del Barça, donde anidaron Gabris, Ezquerros, Maxis y Olegarios, gente de la que se decía que hacían piña. Pues porque el fútbol fue injusto con Javi.
Ha cumplido ya 30 años, lo cual no puede ser sino una barbaridad y una horrible noticia. Pero no teman, a él no le importa: sonríe cuando juega al fútbol, se sabe imprescindible.

jueves, 9 de diciembre de 2010

El pasado y el porvenir

La prensa española, como el resto del país, daba miedo. En portada, dos alusiones al Papa. En el interior, abundantes alusiones a la cúpula militar del dictador Francisco Franco. Un fiscal pedía pena de muerte para una madre y su hija por parricidio. Ésa era la España de 1955 y así la refleja un ejemplar del Correo Catalán del 5 de noviembre.
La crónica deportiva de ese rotativo barcelonés era cautivadora aquel lejano martes. Uno de los artículos que recoge es una entrevista titulada, atención, “El fútbol puede volver al buen camino revalorizando la nobleza”. Como lo oyen. Les transcribo a continuación lo más evocador de una charla entre el periodista, Ramon N. Salanova, y el jugador, Goicolea -es normal que no les suene: era el suplente de Ramallets, el Pinto de la época-. Tomen nota: así era el periodismo deportivo cuando el fútbol era amateur y las entrevistas no se pedían con semanas de antelación y los jugadores pisaban la calle y los periodistas no eran apestados. Cuando era normal preguntarle al jugador por su edad.
"Tras los saludos de rigor, convinimos en hablar de su situación en el C. de F. Barcelona y del fútbol en general (…).
-¿Cómo juzgas tu situación en el Club?
-Bien; muy bien. Soy amigo de todos los jugadores; no tengo nada con el entrenador; con Samitier estamos a partir un piñón; recibo un trato deferente por parte del presidente y los señores directivos; en fin, aquí estoy muy a gusto. (…)
-¿En qué medida son necesarias la clase y la suerte [para quitarle el sitio a Ramallets]?
-Sin que esto sea vanidad por mi parte, cuando el Barcelona me fichó fue porque reconocía en mi unos méritos. (…)
-Es de suponer que el Club sigue viendo en ti el buen jugador de antes, porque de lo contrario huboera prescindido de tus servicios, ¿no te parece así?
-Eso mismo supongo yo; y para que no haya dudas, en los entrenamientos me multiplico y espero con confianza el porvenir (…)
-¿Cuántos años tienes en la actualidad, Goicolea?
-¡Soy un chaval!
-¿Cuántos?
-28, y espero jugar en pleno rendimiento hasta los 34 (...).
-¿Cómo enjuicias el fútbol que en la actualidad se realiza en los campos españoles?
-En líneas generales, de poca calidad.
-¿Qué hace que sea así?
-Las tácticas de juego destructivo.
-¿Cómo volver al buen camino?
-Revalorizando el sentido de nobleza que indiscutiblemente tiene el fútbol. (…)
-¿No has pensado en cambiar de aires y ser titular en otro equipo?
-Siempre he tenido la secreta ilusión que un día sería el titular del Barcelona, y pensando así… Además, ahora, con el negocio que montamos con Luisito Suárez, en pleno rendimiento y que esperamos mejorar, ¿quién se marcha de esta ciudad?"
A pesar de su confianza en el porvenir, le dieron patada a finales de temporada y se marchó con toda su bonhomía al Condal, club que vivió con él bajo palos su única temporada en Primera.

lunes, 6 de diciembre de 2010

El podio

Es algo nunca visto y deberíamos celebrarlo en Canaletes: los tres finalistas del Balón de Oro se criaron en La Masia -aunque aquí siempre hemos insistido en que Messi no pertenece a otra cosa que a las calles de Rosario- y asombran de azulgrana. En su día ya explicamos cuáles eran nuestras preferencias pero vamos a repetirlo: Messi lo merece un poco más que Xavi y éste un poco más que Iniesta.
-Parece que Andresito apunta a ganador. Nadie olvida su gol a Holanda, ni su conmovedora celebración, pero en toda la 2009-2010 metió un total de tres goles (sólo uno con el Barça) y por problemas de diversa índole completó la que sin duda ha sido su peor temporada en cinco años. Pero Iniesta tiene magia en las botas y es tan buen chaval que a todos nos alegraría verle con el balón dorado.
-Xavi se quedaría otra vez con la miel en los labios y sería segundo. Nadie como él para explicar la supremacía del Barça, aunque también hay que ser justos y recordar que cuando el triplete acabó la temporada con 31 asistencias y diez goles y que este año rebajó algo su excelso listón (13 y siete). Sin embargo, es el cerebro del que algunos consideran ya el mejor equipo de la historia y eso debería valerle un galardón que tienen gente como Sammer o Nedved.
-De Messi, qué decir. Que no ganara este Balón de Oro llenaría esta Caverna de desolación: ¿cómo se le puede explicar a un tío que ha metido la barbaridad de 47 goles (ojo, más los que lleva desde agosto) y que ha hecho un Mundial notable que no es suficiente? El escandaloso premio a Cannavaro como ganador del Mundial de 2006 le deja casi sin opciones, pero tal vez la FIFA recapacite. En cualquier caso, y como consuelo, ahí están sus goles. El penúltimo parece uno más, pero obsérvenlo bien, diviértanse con el espectáculo cinegético del depredador que corre con balón más, pero mucho más, que el pobre defensa.
Por lo pronto ya hay algo que celebrar: ese atentado al buen gusto que es Sneijder ha quedado fuera de la batalla y la llamada Fábrica de Valdebebas sigue siendo otro mal chiste del Tito Flo. Aquí, su último crack.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Un paseo por la felicidad (y IV): Toco y me voy

Nos apercibía el otro día un lector, tenía razón, porque jamás habla esta Caverna de táctica. En realidad es un tema aborrecible, culpable de algunos males del fútbol y de muchos de ese periodismo deportivo de bigote y tricornio que no ve en este espectáculo sino polémicas, gravedad y motivos para la afrenta.
Pero miren por dónde, viendo el otro día el gigantesco baile a La Banda, recordé algo que nos brindó El País en diciembre de 2006: una conversación entre Xavi e Iniesta (figúrense, en unas décadas el documento tendrá tanto valor como si se hubieran juntado a Zidane y Baggio). Y hablaban de táctica, y explicaban exactamente cómo pretendían masacrar al Madrid unos años después: triangulando, empleando la vieja fórmula de La Masia del "Toco y me voy. Y vuelvo a recibir, tocar y largarme". No puede olvidarse que a este juego simple y mágico se añade el factor Messi, pero en fin, si a Mourinho le interesa, aquí va:
X. Es lo que nos inculca el sistema desde pequeñitos. Somos hijos del sistema, del triángulo, del juego que pasa por tener en cada jugada un tercer jugador. (...)
I. La cantera ha cambiado un poco. El otro día hablaba con un entrenador y me lo dijo: 'El rollo es cada vez más físico'.
X. Sí, muy físico, pero, si no la tocas ni la juegas, ni la remueves...
I. Por eso estamos ahí, porque tenemos esa capacidad. Si no, no habríamos sobrevivido.
X . Ya, pero la gente no se lo cree cuando se lo digo, Y, nene, tú estás más fuerte de lo que parece.
I. Hombre, Vieira no soy.
X. Pero sabes proteger el juego. Y con Vieira, Andrew, mejor darnos todos la vueltecita y hala, pelotita para otro. ¡Qué máquina, Andresito! (...) Tú, Andresito, tienes una suerte. Y es que tienes un punto de velocidad, espectacular. Te vas. ¡Bam! Parece que te frenas, pero, ¡zas!, te vas y ya te has ido.
I. Claro, pero tú esperas que llegue, te das la vueltecita y te vas por el otro lado. Le haces la tres.
X. ¡Ja, ja, ja! ¡La tres! Sí, la tres o la piruleta, pero hay que largarse antes de que lleguen. Eso lo trabajamos, ¿eh, nene?
I. Es que sin trabajo no estamos aquí.
X. Yo lo he notado. Tras la lesión... Parecía tonto. Pero tonto. ¡Ton-to! No tenía ritmo y me pasaban ¡fiu! No veía el pase y me la quitaban ¡tan rapido! En cambio, cuando estás bien, ¡nene!
I. Sí, lo notas, te sale todo. Dices: 'Me voy'. Y te vas. Ahora paro y la doy. Paras, el otro pasa y la das. Es un gusto.
X. Sí, no la tienes y ya la estás pidiendo porque ya la has dado de lo claro que tienes qué hacer con la pelota. Como tú ahora.
I. Bueno, tú estás fino también. Eso nos lo han enseñado de pequeños. Hemos crecido en esta cultura: Tocar, ofrecerse, buscar pasar, recibir, tocar y ofrecerse otra vez.
Ya ven: buscar el tres para dos, triangular, pasar la pelotita y correr. Así de fácil, así de sublime.